Si existe algo indispensable para cocinan es una buena olla, muchas veces nos preguntamos cuales son las mejores, actualmente existen tantas marcas y modelos que elegir es difícil.
No todas están diseñadas y creadas con una misma finalidad. Los materiales con los que se fabrican los diferentes utensilios que usamos en nuestras cocinas son muy variados y cada uno aporta unas características propias que infieren en la forma de cocinar los alimentos o/y su sabor.
Las hay de diferentes tamaños, materiales y funcionalidades por lo que es importante tener en cuenta para qué necesitamos específicamente una olla.
Entre los distintos materiales se encuentran el acero inoxidable, hierro colado, cerámica, revestimientos antiadherentes, porcelana. Debes tomar en cuenta la frecuencia con la que cocinas, el número de miembros de la familia, su presupuesto, el tamaño de tu cocina como el tipo de cocina (de gas, eléctrica, inducción, vitrocerámica).
Conoce un poco de los materiales de la olla así tendrás una elección más acertada
Ollas de acero inoxidable
Es muy recomendable y practica, una buena olla de acero inoxidable acompañadas por una buena tapa y unas buenas asas permiten cocinar de todo.
Las ollas de acero inoxidable son duraderas y bien vistosas. Resistentes al calor, de superficie plana (sin poros), elásticas, fáciles de limpiar, resisten golpes y también a diversos sistemas de limpieza, incluyendo el lavaplatos.
Son susceptibles a rayones, por lo que hay que usar utensilios de madera, teflón o silicona, y se deben emplear para alimentos rápidos en movimiento o de base líquida, para evitar que los alimentos se peguen.
Son baratas, permiten guisar, calentar, recalentar e incluso dorar la carne conservando intacto su sabor.
Añada una sencilla cesta para cocción al vapor (también en acero inoxidable) y podrá cocinar al vapor sobre la olla, incluso a baja temperatura. Además, puede dejar en su interior sin miedo alimentos tanto líquidos como sólidos, calientes o fríos y hasta los más ácidos.
El acero inoxidable de calidad para las ollas es por lo general del 18/10, es decir, un acero que contiene un 18% de cromo y un 10% de níquel, una composición que estabiliza los materiales e impide que las partículas tóxicas pasen a los alimentos.
Es de de los materiales más solicitados de las que existen en el mercado, por tano la primera opción elegida tanto en hospitales como en cocinas industriales.
El acero inoxidable 18/10 no se oxida, no se rompe y es resistente a los arañazos. No necesita ningún tratamiento químico para aumentar su resistencia. Es 100% reciclable y, de hecho, entre el 50% y el 60% de los productos de acero inoxidable hoy en día están fabricados a partir de acero inoxidable reciclado.
El aluminio es muy utilizado en los utensilios de cocina, la mayoría son de este material debido a su gran capacidad de conducción del calor.
Ventajas
- Excelente conductor del calor.
- Resistente al rallado gracias a una capa de óxido de aluminio que la recubre.
- Fácil de limpiar.
Desventajas
- Fácil de abollarse.
- Susceptible a rayarse.
- No conducen muy bien el calor, por lo que los alimentos podrían cocinarse de manera dispareja.
- Podría afectar a las personas alérgicas al níquel.
- Vale la pena cuidar tu dinero y comprar unas ollas buenas, de calidad y marca.
- La diferencia entre marcas es enorme.
Ollas de cobre
Las ollas de cobre son muy apreciadas por los grandes cocineros hoy, en el mercado las encontraremos en cobre recubierto, que lucen como las de acero inoxidable y son mucho más resistentes y fáciles de mantener, similares en su uso a las de aluminio, pero con más grosor y resistencia, y una muy adecuada distribución del calor.
La comida que prepares en ollas o sartenes de cobre se cocinará de forma pareja y no habrá partes de la preparación que queden más quemadas que otras.
Son estéticamente bellas, las ollas y sartenes de cobre tienen varias propiedades muy útiles a la hora de cocinar, pueden ser llevadas a la mesa.
El cobre es 100% seguro para cocinar, mientras esté revestido con otro metal que no sea reactivo al cobre, como acero inoxidable en la mayoría de los casos.
Entre sus ventajas, se menciona el ahorro de energía (de 30% a 40%) y su gran distribución del calor. Mantienen la temperatura interna por buen tiempo, pudiendo ser incluso llevadas a la mesa.
De los grandes mitos sobre las vajillas y utensilios de cobre es que son difíciles de cuidar y mantener, pero no es así. Estas ollas y sartenes están hechos para durar y ser sometidos a todos los procesos, hervir, saltear y asar de la mejor manera.
Te recomendamos lavarlos con agua tibia y lava vajillas y secarlos muy bien, ya que la humedad puede causar que se manchen.
Un tips para limpiar las manchas es utilizar una mitad de limón untada con sal para refregar y sacar las manchas, la sal actúa como un abrasivo suave. También puedes hacer una mezcla de jugo de limón, sal y maicena y hacer una pasta para aplicar con un paño suave. Luego lo lavar con un paño suave Luego lo lavas con agua tibia y listo.
Otro tips es es limpiar tus ollas prepara una mezcla de bicarbonato de sodio y jugo de limón en partes iguales y untar un paño suave para frotar las manchas.
Otra mezcla para limpiar, el zumo de un limón, un chorrito de vinagre caliente y una cucharada sopera de sal. Con esta mezcla frotamos con un trapo o un cepillito la olla. Lo aclaramos con abundante agua caliente y lo secamos al momento, por arte de magia queda otra vez brillante, reluciente y sobre todo queda limpio de esa capa fina capa verde azulada tóxica o cardenillo.
Ventajas
- El cobre además de ser muy buen conductor del calor hace que este se reparta de un modo uniforme por toda la olla (o el utensilio de cocina que sea) evitando que hayan puntos más calientes que otros y este hace que el alimento tenga una cocción más uniforme.
- Este calor más uniforme también favorece que la comida no se pegue al fondo de la olla o que esto sea más difícil que ocurra.
- Resistentes (más que las ollas de acero inoxidable y aluminio).
- Mantienen por varios minutos la temperatura interna.
Desventajas
- La primera desventaja es que es un material que siempre ha sido caro.
- La principal desventaja es el mantenimiento o especial cuidado que necesitan las ollas y todos los utensilios de cocina hechos de cobre.
Ollas de vidrio
El vidrio es un material neutral y se caracteriza por no reaccionar con los alimentos. Es antiadherente, nada se le pega, conduce muy bien el calor, cocina los alimentos más rápido, así que ahorras energía o gas, conduce muy bien el calor.
Puede ser usada en estufas de gas y eléctricas; horno, microondas, congelador y lavar en máquinas lavaplatos.
No transfiere sabor, el vidrio no interactúa con la comida, esto hace a los utensilios de vidrio más saludable. Las ollas, sartenes y refractarios de vidrio son una buena opción que vale la pena experimentar no solo para su uso en el horno. Su proceso de fabricación es mas limpio.
Gracias a su transparencia se puede ver cómo va la cocción de los alimentos, además la puedes poner directamente en la mesa y da un aspecto agradable, al momento de servir la cena. Contiene metales pesados como el níquel o el cromo.
Además conduce muy bien el calor, como ningún otro material, por lo que se ahorra tiempo y dinero, ya que se necesita menos energía para cocinar.
Son muy resistentes a las altas temperaturas, al ser transparentes permiten ver cómo se van cocinando los alimentos, sirven para cocinar en el horno, el microondas o sobre el fuego directo, duran mucho, no se rayan y se limpian muy fácil.
No se debe someter a cambios bruscos de temperatura. Si vas a congelar una sopa en ella, debes dejar que esta se enfrié antes de ponerla en el congelador, igual para el caso contrario, dejas descongelar la comida que está en la olla antes de ser calentada directamente al fuego o en el horno. Si tienes estas precauciones, con seguridad le darás una larga vida a tu olla.
Ventajas
- No produce cambios en los alimentos por tanto no reacciona ni transmite metales pesados a la comida.
- Apariencia atractiva.
- No se corroe ni oxida.
- Súper fácil de lavar.
Desventajas
- Fragilidad.
- Pierden el calor rápidamente y la fuente de comida suele enfriarse en el centro de la mesa.
- Son caros y hay alimentos que no quedan igual, como un arroz o alimentos a freír.
- No aptas para cocinas de inducción.
Ollas de cerámica
Se caracterizan por su capacidad de dejar escapar el vapor excesivo, de esta forma los alimentos se cocinan de una manera sabrosa y jugosa. Se trata de un material que nace de la combinación de la arcilla y del barro. Una de sus ventajas es la porosidad o la capacidad de permitir que el vapor excesivo se escape de la olla, dejando sólo la humedad necesaria para que así los alimentos se cocinen mejor.
Precisamente por esta porosidad, la mayoría viene con un revestimiento, a modo de decoración, para controlar esta característica. No obstante, esto se vuelve precisamente una desventaja, ya que el revestimiento puede tener ciertos pigmentos que contienen plomo, un metal que podría añadirse a los alimentos. Esto puede provocar un riesgo a la salud, ya que los pigmentos también tienen una reacción en forma natural, cuando se presentan alimentos ácidos. Debido a lo anterior, es que a la hora de adquirir una olla de cerámica, se debe verificar bien si su elaboración está certificada. Otra recomendación es lavarlas a mano.
Ventajas
- Porosidad en el material, lo que permite mantener sólo la humedad necesaria en el interior.
- Fácil de limpiar.
- Apariencia atractiva.
Desventajas
- Algunas ollas bañadas en barniz pueden contener plomo, lo que es dañino para la salud.
- Pérdida de la capa antiadherente con el tiempo.
- No deben calentarse a altas temperaturas.
- No conducen muy bien el calor, por lo que los alimentos podrían cocinarse de manera dispareja.
- Podría afectar a las personas alérgicas al níquel.
- No produce cambios en los alimentos.
Ollas de barro
Son utilizadas desde la antigüedad, considerada como uno de los utensilios más nobles para cocinar. Pocos saben que estas ollas sirven en cualquier cocina, y se pueden llevar de la llama al horno sin problema. Se utilizan para la elaboración de comidas tradicionales, generalmente para la preparación de alimentos de una forma lenta, como los guisos de legumbres y estofados de carne y verduras, que necesitan de 2 a 3 horas de cocción. Son excelentes sobre todo para las cocciones en seco, con muy poca agua o al horno. Confiere a los alimentos un sabor especial.
La olla de barro es una olla elaborada en cerámica a la que se ha dado forma mediante técnicas de alfarería. El barro suele estar cocido en un horno entre los 1000 grados.
En la olla de barro se pueden hacer todos los mismos platos que se hacen en ollas de presión, de fondo, de acero, entre otras. Hay que tener en cuenta que: El calentamiento de la olla debe ser progresivo (se puede usar difusor) y conviene cocinar con fuego suave o moderado, nunca fuerte.
En las ollas de barro es recomendable que los alimentos no deben estar congelados ni muy fríos.
Es bueno saber que la cocción continúa un rato más luego de que se la retira del fuego, por lo cual hay que apagar el fuego antes de que la comida esté totalmente cocinada.
Nunca golpear la olla estando caliente, maniobrarla con cuidado recordando que las asas también se calientan.
Si la olla está caliente, apoyarla sobre una tabla de madera o un repasador, nunca sobre el mármol frío de la mesada.
Para revolver, nada mejor que una cuchara de madera.
Nunca poner a lavar la olla apenas sacada del fuego o del horno; hay que dejar que se enfríe o entibie para hacerlo. Se puede quebrar o resquebrajar.
Si se usa una olla para comidas saladas, utilícela siempre para comidas saladas. Si se usa para hacer cosas dulces, siempre se usará para hacer dulces.
La olla debe lavarse apenas con agua y jabón. Nunca usar esponja metálica.
Ventajas
- Se pueden usar primero sobre la llama y luego llevar directamente al horno, obteniendo una cocción pareja.
- Están hechas de un material noble como la arcilla, que no desprende partículas como lo pueden hacer las ollas metálicas de aluminio o de hierro.
- Se pueden usar en el microondas y sobre placas de inducción o de vitrocerámica (al mínimo).
Desventajas
- Su principal inconveniente es que son muy frágiles y que no todas tienen el esmalte adecuado, por lo que hay que tener cuidado a la hora de comprarlas.
- Son pesadas y algo frágiles, requieren de espacio y cuidados especiales.
- Se calientan en su totalidad, por lo cual hay que tener cuidado al manipularla.
Ollas de hierro
El hierro tanto en ollas como sartenes han sido usadas desde hace mucho tiempo en las cocinas. Son utensilios pesados y muy duraderos, si se cuidan adecuadamente. Además, distribuyen bien el calor y lo mantiene uniforme en todo el interior. Son también las más resistentes. El hierro fundido es un excelente conductor del calor. Aunque se calienta muy lentamente, reparte el calor uniformemente y, una vez caliente, mantiene el calor.
Son utensilios pesados y muy duraderos pueden pasar estas ollas de generación en generación
Sirven para cocinar en la placa de cocina y para el horno. Si se cuidan la comida no se pegará a pesar de que no tienen recubrimiento antiadherente. El hierro fundido es un excelente conductor del calor.
Para cuidar nuestras ollas y sartenes debemos tener una serie de normas a la hora de limpiarlos:
- No se debe usar jabón ni estropajos para lavarlos, limpiar con papel de cocina.
- Si hemos de enjuagarlos hay que hacerlo cuando todavía estén calientes.
- Secar muy bien y engrasar.
- Guardar las ollas y las sartenes destapadas, de esta forma evitaremos que se acumule humedad y puedan oxidarse.
Ventajas
- El hierro fundido es un excelente conductor del calor.
- Son utensilios pesados y muy duraderos, si se cuidan adecuadamente.
- Sirven para cocinar en la placa de cocina y para el horno.
- Aunque se calienta muy lentamente, reparte el calor uniformemente y, una vez caliente, mantiene el calor.
- Si se cuidan la comida no se pegará a pesar de que no tienen recubrimiento antiadherente.
Desventajas
- No tienen recubrimiento antiadherente.
- no son prácticos cuando tenemos prisa ya que cuestan de tomar temperatura.
- diremos que son utensilios muy pesados